Artur Heras y Anacleto Ferrer. Imágenes desde la noche y la niebla. Villa Amparo, Casa de poetas.

En diciembre, tuvimos el placer de poder contar en Villa Amparo con la presencia de Artur Heras y Anacleto Ferrer, que vinieron a contarnos cómo se ha gestado su libro Imágenes desde la Noche y la Niebla.

En diálogo con Manolo Gil, como conductor del acto, conocemos de sus biografías que Artur Heras es un artista valenciano con una amplia y reconocida trayectoria internacional en el campo de la pintura y la escultura. El diseño gráfico y la ilustración de libros son, junto al comisariado de exposiciones, otros apartados destacables de su actividad. Ha diseñado carteles de cine, teatro y exposiciones. Uno de los creadores plásticos más importantes del panorama artístico de los últimos años, su trabajo siempre se ha destacado por un estilo directo, espontáneo y contundente.

En cuanto a Anacleto Ferrer, es catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universitat de València. Autor, coautor, traductor y editor de más de una veintena de libros sobre filosofía, literatura, arte y cine, ha publicado numerosos artículos de investigación en revistas nacionales e internacionales.

En Desde la Noche y la Niebla, Artur Heras y Anacleto Ferrer abordan, mediante imágenes artísticas y los textos que las glosan, las relaciones entre el ¨ “nazionalsocialismo” y el franquismo en los momentos más oscuros del siglo XX.

Anacleto fue desgranando cómo fue el trabajo conjunto y cómo, a medida que Artur dibujaba, él iba añadiendo texto, en algo que no define como un catálogo sino como un conjunto de textos con imágenes.
Nos cuenta que el título Desde la Noche y la Niebla es el nombre con el que se conoce el decreto de 1941 Nach un Nebel (Noche y Niebla) firmado por el jefe de estado mayor Wilhelm Keitel con el objetivo de reprimir la disidencia política, los combatientes de la Resistencia y los prisioneros de las fuerzas aliadas.
Decidieron poner ese nombre al proyecto porque, conforme iban naciendo las imágenes, respondían a una doble condición: la noche, por la opacidad del exterminio del III Reig y la niebla, por la condición crepuscular en la que tenían las ejecuciones al amanecer.
Hace poco tiempo, aparecieron archivos de imágenes que habían estado ocultos. A partir de ellos, los dos comienzan a trabajar de forma unitaria.

Heras recuerda que el proceso creativo fue triste , casi depresivo, informa de algunos de retratos y de cómo el libro fue creciendo en textos e imágenes y convirtiéndose en la narración de una historia, en una exposición que se pudo ver en la biblioteca y en el Instituto Cervantes de Bremen, que en su día fue sede de la Gestapo.

Ambos autores terminan aseverando que libro y exposición han despertado más interés en Alemania que en España.

Un acto sumamente ilustrativo y emocionante que agradecemos a ambos autores.

✍🏻🏠💜 Rocafort, Ciudad Machadiana

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Ciudades y cerezas. Conversación y lectura de poemas con Mario Obrero.

Entrevista a Mario Obrero.

Villa Amparo, 19 de noviembre de 2022

Dentro del ciclo de actividades culturales promovidas por la Conselleria de Cultura y organizadas por Àngels Gregori y Manolo Gil en Villa Amparo, bajo el epígrafe de la Casa de los poetas, el joven poeta Mario Obrero (Getafe, 2003) se acercó a Villa Amparo para hablar de poesía. Obrero fue el ganador del Premio Loewe de Poesía a la Creación Joven 2020 y es presentador del programa televisivo ‘Un país para leerlo’.

Antes del acto, pudimos acompañar a Mario a la segunda planta de Villa Amparo y, mientras el poeta observaba atentamente los paneles de la muestra Machado a Rocafort allí expuesta, comentamos algunos de los documentos, fotografías y objetos que allí íbamos viendo.

Una pregunta surge de manera natural: 

¿Qué significa para ti y para tu generación Antonio Machado?

Pienso en el momento en que Antonio Machado salía hacia el exilio, cuando salía con su madre y con su hermano. Me gusta pensar sobre los mitos de aquel exilio: Imaginar a María Zambrano despedir a Machado cuando salían hacia Francia, a Paca Aguirre, que era muy pequeña, salir con su familia… Creo que toda la sociedad, todos los escritores, claro, pero toda la sociedad, salimos al exilio con la familia Machado y estamos de algún modo en Colliure, con el poeta. El ejemplo de Machado es el de un imperativo moral que no es solo propio de la literatura, es un imperativo que atañe a todos los ciudadanos, es una manera de estar en el mundo. Machado nos mostró que el escritor, antes de escribir, es consciente de cómo se habita el  mundo, como dice Pere Jaume: “este mundo concreto y minúsculo donde pensamos”. Machado, antes de coger la pluma, ya era poeta, y esta forma de ser poeta se fundamenta en la forma en que se vive, en la forma con que nos relacionamos con los demás, con nuestro país. Machado es un ejemplo, no ya solo para mi generación, sino para todos los ciudadanos y ciudadanas. Francisca Aguirre llamaba a estos poetas, “sus maestros cantores”. Cuando era ya muy mayor, escribió un poema sobre sus maestros, y hablaba con Antonio Machado, con Rilke, a quien le decía una cosa maravillosa, “tengo una taza de café preparada en la cocina, por si quieres venir un día, y estar conmigo”. Yo creo que la relación con estas poetas, con estos poetas, es precisamente esta: no es una relación entre maestros y alumnos, no es una admiración digamos religiosa, monoteísta, es una forma de comprender que el escritor es un igual, y que puedes aprender de tus iguales. Decía John Keats: “poeta es el hombre que, junto a un hombre, se cree un igual, sea este el rey o el más pobre del clan de los mendigos”. Yo tengo una gran admiración hacia Antonio Machado o García Lorca, pero no es una admiración litúrgica, es una admiración entre hermanos.

Vemos un panel donde están reflejados aquellos poetas e intelectuales que visitaron a Machado en Villa Amparo: Alberti, Altolaguirre, María Teresa León, Max Aub, León Felipe, Gil Albert, y enfrente un panel dedicado a la relación entre Machado y Vicent Andrés Estellés… No se si conoces la obra de Estellés:
Sí, claro, la rosa de papel: la rosa que paso de mano en mano como una rosa escondida, que es la rosa no sólo de las palabras, no sólo de la conciencia. Es también la rosa de la belleza, porque yo creo que hay también un imperativo político cuando hablamos de belleza, de lo estético. Estamos hablando de aquello de lo que hablaba Antonio Gamoneda: “la belleza es un lugar donde no van a parar los cobardes”.  Hay que ser muy valiente para desear estar cerca de las cosas bellas. Pienso en todas estas personas que anduvieron por esta casa, en María Teresa León, que decía que la poesía es una lluvia fertilizante, pienso en estas personas que nos fertilizan, y lo hacen precisamente desde la belleza, que también puede ser una casa como esta, una casa donde vivir, una casa que no tiene puertas, con ventanas abiertas a todos los poetas, a toda la ciudadanía, a todas las personas que en un mundo donde se pueden hacer armas, se deciden a hacer poemas y a buscar la belleza, una belleza escondida, como la de la rosa de papel.

Hablemos un poco de ti. Estás en un momento en que tienes una relevante presencia mediática, un momento de “éxito” en medio de un mundo donde quizás la lógica de las cosas no es precisamente la lógica de la poesía… ¿Tienes alguna prevención por todo lo que te está pasando, alguna estrategia para evitar la tentación de la vanidad?

Te agradezco mucho esta pregunta; me hago esta misma pregunta a menudo. Yo soy de Getafe, y cuando voy a comprar al Alcampo, en  mi barrio, el sector 3, pienso en cuántas personas de las que me rodean tienen las mismas oportunidades que tengo yo en este momento, el privilegio de estar en un medio de comunicación. Y precisamente por eso, pensando en mis vecinos, en mi familia, en la gente que no tiene este privilegio, creo que hay que aprovechar la coyuntura y utilizar estos medios para hacer cosas, al menos diferentes: no digo hacer cosas más o menos audaces, o comprometidas, sino simplemente diferentes. Y hacer y no hacer. Hacer cosas, pero también decidir qué es lo que no hay que hacer. Cuando la madre de Allen Ginsberg se suicidó, le envió a su hijo una nota en la que decía: “Allen, no te involucres, no te involucres en cosas ridículas”. Es verdad que en el mundo del periodismo se tiende a hacer algunas cosas ridículas, sintéticas, se huye de la complejidad… Cuando me siento un poco agobiado por ese mundo, al que no pertenezco por clase o por apellido, voy al super para tomar conciencia de lo privilegiado que soy, y me digo: Tienes que hacerlo.

Vemos una imagen de Machado en diciembre del 36 leyendo a la gente el poema que dedicó al asesinato de García Lorca, para dejar constancia de aquel acto infame. ¿Crees que la poesía debe ser un aliado de la memoria?

Es que la poesía nació al lado de la memoria, y cuando surgió la necesidad de escribir, surgió la necesidad de recordar; son dos cosas que van de la mano por la misma orilla. Creo, además, que esta manera de estar en el mundo, representada por todos aquellos escritores y escritores del Congreso de València en el 37, Emilio Prados, María Teresa León… con aquella manera de utilizar el cuerpo, de señalar con el dedo (vosotros lo sabéis muy bien, dit, como el dedo de la mano y como dicho, de decir). Hay que escribir, hay que pensar, pero también hay que materializar, y hay que acudir a los sitios donde no se espera a la poesía, como aquella tribuna a la que subió Antonio Machado, precisamente porque la poesía es también el arte de aquello que no se espera. Como decía Tristan Tzara (que también estuvo posiblemente en esta casa): “para decir lo visible, mejor callarse”. Hemos de estar en el lugar escondido de las cosas, en el dialecto de las cosas, en el error, en la herejía, porque es nuestro lugar natural. Tenemos que ser aliados de la memoria, porque la poesía es también el discurso de la memoria, la creadora del ritmo de nuestros recuerdos, la que nos permite conseguir que los sueños que nuestros abuelos y abuelas soñaron sean realidad.

Hablando de memoria, ¿crees también que la etimología es la memoria de las palabras?

Claro; el lenguaje es un cuerpo que se va creando por las personas que hablan, y la etimología es precisamente la conciencia de los obreros y las obreras que, siglo tras siglo y error tras error, han creado las palabras y el lenguaje que disfrutamos hoy; la gramática de hoy son los errores de ayer: los errores que cometemos hoy serán la gramática del futuro. 

¿Crees que la poesía debe incorporar, por ejemplo, cuestiones como el lenguaje inclusivo?

A la poesía, afortunadamente, no le podemos pedir demasiadas cosas. No es un perro que podamos domesticar, no es un pájaro que podamos meter en una jaula. Pero la poesía es un lugar de igualdad, como decíamos antes, los poetas del pasado son maestros, pero también son nuestros hermanos, la poemario es nuestra hermana. No puedo pensar qué se puede hacer o que es lo que no se puede hacer en poesía, porque no soy un dictador romano que con el dedo pueda decir que las cosas son o no son…

Nos reclaman desde la organización del acto y bajamos con Mario hacia la carpa anexa a Villa Amparo donde se realizan las diversas actividades culturales. Una vez allí una audiencia de escasas personas, asistimos, con la conciencia de quién acude a un evento de manera privilegiada, a la lectura de poemas de su último poemario “Carpintería de armónicos” y de otros poemas recitados en catalán, gallego y euskera. Al finalizar el acto, Mario despliega un pequeño estuche de rotuladores y acuarelas y dedica libros o a quien se lo pide con elaborados dibujos que recuerdan los de Lorca. Una tarde lluviosa en Villa Amparo, una tarde de poesía en la casa de los poetas.

Mario Obrero, una presencia imprescindible en Villa Amparo. Mil gracias!

🏡✍🏻🎭💜 Rocafort, Ciudad Machadiana

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Antonio Machado. Los días azules. Laura Hojman

Hemos tenido la inmensa suerte de contar con la presencia en Villa Amparo de Laura Hojman, directora del documental Antonio Machado. Los días azules. En un diálogo ameno y fluido con Manuel Gil, fue relatando cómo fue dirigir y montar un documental cargado de simbolismo que pasa necesariamente por Villa Amparo, la casa que acogió al poeta.

Este largometraje ha obtenido un gran reconocimiento de crítica y público. Fue estrenado en la SEMINCI de Valladolid y ha ganado el Premio IMAGENERA del Centro de Estudios Andaluces, seis Premios ASECAN del Cine Andaluz (Dirección, Guion, Montaje, Música, Fotografía y Sonido) y ha estado nominado a los Premios Forqué en la categoría de Mejor Documental.

Hojman es a día de hoy presidenta de la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales. Debutó en 2018 en la dirección con Tierras solares, un documental inspirado en la obra de Rubén Darío. Entre sus trabajos, destacan también la producción de la película Una vez más de Guillermo Rojas y el guion de los documentales Acariciando el aire, de Matilde Coral, y Se prohíbe el cante.

En 2020, recibió el Premio RTVA a Mejor Cineasta de Andalucía y tal día como hoy recibía la noticia de que estaba nominada a los Goya por su largometraje, María Lejárraga, la autora en la sombra.

Manuel Gil y Laura Hojman

Después de visionar el documental, la directora fue desgranando el porqué de recuperar la memoria y la obra de Antonio Machado más de 80 años después de su muerte. La vida del poeta como símbolo de la España que se perdió: un canto a la importancia de la cultura para la vida, para el progreso y para crear una sociedad mejor.

El título del documental surge de los dos últimos versos que su hermano José encontró en el bolsillo de su abrigo tras su muerte: “Estos días azules y este sol de la infancia”. Es una frase muy significativa porque resume de forma precisa el principio y el final de su vida, y a la vez es como una despedida escrita desde el dolor del exilio que dice adiós a un pasado que nunca va a volver, explica Laura Hojman.

Para componer la figura y la trayectoria de Machado, el documental cuenta con los testimonios de Antonio Muñoz Molina, Ian Gibson, Elvira Lindo, Alfonso Guerra, Antonio Rodríguez Almodóvar, Monique Alonso, Fanny Rubio, Amelina Correa, Jaques Issorel o Joelle Santa-García (Directora de la Fundación Antonio Machado en Colliure), entre otros.
Un trabajo exhaustivo y bien documentado sobre la vida y la evolución poética de Antonio Machado.

Antonio Machado

Los días azules comienza con la triste imagen de la tumba de Antonio Machado cubierta de flores en el cementerio de Collioure donde un hombre recoge las cartas depositadas por los visitantes.
Un recorrido, desde su Sevilla natal, por las ciudades donde vivió: Madrid, Soria, Segovia, Baeza, Rocafort, Barcelona y finalmente en el exilio en Collioure.

El documental apoya la narración con una selección de poemas muy conocidos de Machado y los recrea con bellísimas imágenes que, en algunos pasajes, complementa con excelentes dibujos animados.

Un documental bellísimo y una entrevista en que Laura Hojman derrochó un cariño muy especial por haber podido ver y ofrecer este documento gráfico en un lugar en el que se rodó: Villa Amparo, la casa en la que vivió don Antonio Machado.
Mil gracias por tu abrazo compartido.

🏠📽✍🏻💜 Rocafort, Ciudad Machadiana.

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Jesús Cañete: “Manuel Azaña y Antonio Machado”


Jesús Cañete Ochoa
 es doctor en Filología. Ha comisariado numerosas exposiciones de fotografía («Socotra y otros oasis», fotografías de Jordi Esteva; «Andalucía 1935», de Pierre Verger; «Al Senegal en aeroplano», de Alfonso) y sobre diferentes escritores (Juan Gelman, Ana María Matute e Ida Vitale, entre otros). Es director del «Festival de la Palabra» de la Universidad de Alcalá y, desde 2010, coordina las Jornadas sobre la vida y obra de Manuel Azaña. Ha realizado, entre otras, la edición crítica de Antología Negra de Blaise Cendrars, traducida por Manuel Azaña (Ardora, 2010), y de Cuba y las músicas negras, de Adolfo Salazar (FCE, 2017).
Fuente: Instituto Cervantes.

Manolo Gil y Jesús Cañete

En Villa Amparo (Rocafort), dentro del ciclo literario organizado por la Generalitat, se acogió de nuevo a una figura de nuestra intelectualidad actual, Jesús Cañete, para recordar al insigne poeta A. Machado y los puntos de coincidencia, más allá de su relación personal, con el que fuera presidente de la Segunda República española, Manuel Azaña.
Ambos estudian en centros laicos en Madrid, la Institución Libre de Enseñanza fue muy importante en la formación de ambos, sus abuelos eran firmes defensores de los liberales y a ambos les van a enseñar a pasear, a ser dos solitarios peripatéticos.
Tanto el padre de Azaña como el del poeta se dedicaron al saber popular, el de Machado al folclore y el de Azaña escribió una historia de Alcalá de Henares. Ambos murieron jóvenes.

Jesús Cañete sigue relatando la estancia de ambos en París y la importancia del filósofo Henri Bergson en el pensamiento de ambos, poniendo por delante la intuición, la introspección, un artista filósofo, como lo llamaba Azaña, de los que, al estilo de Ortega y Gasset, enseñaban a usar el seso.
En los años 20, ya de vuelta a Madrid, el Madrid de las tertulias, ambos se ponen del lado del reformismo y de parte de los aliados pidiendo que el gobierno rompiera sus neutralidad.

Prosiguió el conferenciante con la confluencia de ambos durante la Segunda República. Machado era un poeta que nunca rehuyó la política y Azaña, un hombre de estado, un intelectual que acepta ser primero ministro de la guerra y más tarde presidente del gobierno de la República.
Cuando estalla la sublevación en 1936, Machado llega a Valencia. Coinciden en el compromiso de los intelectuales con el pueblo, tesis fundamental de la exposición de Machado en el Congreso de Escritores Antifascistas.
Ambos salen hacia Barcelona: Don Manuel, al monasterio de Montseny y don Antonio, al hotel Majestic de Barcelona.
Y llegaría el exilio y la muerte, ambos en Francia, Machado en 1939 en Collioure y Azaña en 1940 en Montauban.

El pensamiento político y el compromiso de ambos intelectuales configuraron una magnífica intervención de un gran conocedor de la vida y obra de ambos.

📚✍🏻 Rocafort, Ciudad Machadiana 💜

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Exposición en Villa Amparo

EXPOSICIÓN EN VILLA AMPARO

“Antonio Machado en Rocafort”

Organizada por la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana

Comisariado y diseño expositivo: Tomás Gorría

Horario: sábados de 12:00 a 14:00 h y domingos de 11:00 a 14:00 h 

La exposición quiere ser una muestra documental de la estancia de Antonio Machado en Villa Amparo, un recorrido por la vida y la obra de uno de los poetas y escritores más universales de la cultura española.

La muestra ocupa las dos plantas del edificio principal:  la planta superior consta de cinco dependencias en donde podemos encontrar paneles y vitrinas con documentación del poeta.

En la planta baja, se han adecuado dos salas de audiovisuales en donde se proyectan las dos producciones realizadas con motivo de la exposición “Antonio Machado en Rocafort”.

https://flatmagazine.es/reportaje/antonio-machado-y-villa-amparo-se-canta-lo-que-se-pierde/

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Juan Castillo y Bell Simón

El domingo, 13 de noviembre de 2022, tuvimos la oportunidad de disfrutar, en Villa Amparo, de los versos y las canciones de Bell Simón, acompañada por el guitarrista Juan Castillo. Un recital para recordar a don Antonio Machado en un recorrido contextualizado por la época en la que vivió.

Fueron presentados por la concejala de cultura y vicepresidenta del Consejo Sectorial Machado, Julia Cañizares.

Dieron comienzo al recital con una Bayamesa de 1851 que evocaba, el ideal de libertad del romanticismo cubano y el sentimiento de frustración que causó en España la independencia de la isla y que tanto preocupó a la llamada Generación del 98. En su recorrido, recitaron versos de poetas del modernismo, del 98 y del 27 acompañados por la música popular de ese tiempo.

Comenzó Bella recitando un poema de A. Machado, heredero de la Institución Libre de Enseñanza, a la muerte de su director, Fernando Giner de los Ríos.

A Don Francisco Giner de los Ríos

Como se fue el maestro, 
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja. 
¿Murió?… Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara, 
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas. 
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma. 
Vivid, la vida sigue, 
los muertos mueren y las sombras pasan; 
lleva quien deja y vive el que ha vivido. 
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas! 

Y hacia otra luz más pura
partió el hermanó de la luz del alba, 
del sol de los talleres, 
el viejo alegre de la vida santa. 
… ¡Oh, sí!, llevad, amigos, 
su cuerpo a la montaña, 
a los azules montes
del ancho Guadarrama. 
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta. 
Su corazón repose
bajo una encina casta, 
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas… 

Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España

En la época en que los hermanos Antonio y Manuel vivieron en París, pudieron oír, entre la música que se escuchaba allí, el cuplé de José Padilla, La violetera, que Bella canta con maestría. A continuación, recordó a Unamuno a través del poema que Machado le dedicó.

A don Miguel de Unamuno

Por su libro Vida de Don Quijote y Sancho

Este donquijotesco
don Miguel de Unamuno, fuerte vasco, 
lleva el arnés grotesco
y el irrisorio casco
del buen manchego. Don Miguel camina, 
jinete de quimérica montura, 
metiendo espuela de oro a su locura, 
sin miedo de la lengua que malsina. 

A un pueblo de arrieros, 
lechuzos y tahúres y logreros
dicta lecciones de caballería. 
Y el alma desalmada de su raza, 
que bajo el golpe de su férrea maza
aun duerme, puede que despierte un día. 
Quiere enseñar el ceño de la duda, 
antes de que cabalgue, al caballero; 
cual nuevo Hamlet, a mirar desnuda
cerca del corazón la hoja de acero. 

Tiene el aliento de una estirpe fuerte
que soñó más allá de sus hogares, 
y que el oro buscó tras de los mares. 
El señala la gloria tras la muerte. 
Quiere ser fundador y dice: Creo; 
Dios y adelante el ánima española… 
Y es tan bueno y mejor que fue Loyola: 
sabe a Jesús y escupe al fariseo. 

Prosiguió con, El agua de la fuente, dedicado a Juan Ramón Jiménez con quien Machado compartía una parecida concepción de la poesía, aunque el primero escribe más para una minoría y Machado para una mayoría. otra forma de hacer poesía, eran las coplillas de doble sentido como Tápame, tápame, que tengo frío, de la cupletista Goya (1917).

Rubén Darío, amigo y poeta nicaraguense, les ayudó a pagar el viaje de vuelta a Soria desde París cuando Leonor enfermó. Bell recitó Ese almendro florecido y cantó un vals de la «Belle Epoque», Fascinación, pasando después a la esperanza que muestra Machado en el poema A un olmo seco.

Dando un salto al tiempo, la narradora y cantante recordó el momento en que Machado proclamó, desde el balcón del Ayuntamiento de Segovia, el advenimiento de la Segunda República española , época en que sonaban cuplés como los de Rafael de León, Rocío y Ojos verdes o la copla de La bien pagá, de Ramón Perelló y Juan Mostazo.

Apenas iniciada la sublevación militar, fusilan a Federico García Lorca, de quien recitó Verde que te quiero verde y, a continuación, la elegía de Machado El crimen fue en Granada

El crimen fue en Granada

1. El crimen 

Se le vio, caminando entre fusiles, 
por una calle larga, 
salir al campo frío, 
aún con estrellas de la madrugada. 
Mataron a Federico 
cuando la luz asomaba. 
El pelotón de verdugos 
no osó mirarle la cara. 
Todos cerraron los ojos; 
rezaron: ¡ni Dios te salva! 
Muerto cayó Federico 

sangre en la frente y plomo en las entrañas
… Que fue en Granada el crimen 
sabed ?¡pobre Granada!?, en su Granada. 

2. El poeta y la muerte 

Se le vio caminar solo con Ella, 
sin miedo a su guadaña. 
?Ya el sol en torre y torre, los martillos 
en yunque? yunque y yunque de las fraguas. 
Hablaba Federico, 
requebrando a la muerte. Ella escuchaba. 
«Porque ayer en mi verso, compañera, 
sonaba el golpe de tus secas palmas, 
y diste el hielo a mi cantar, y el filo 
a mi tragedia de tu hoz de plata, 
te cantaré la carne que no tienes, 
los ojos que te faltan, 
tus cabellos que el viento sacudía, 
los rojos labios donde te besaban… 
Hoy como ayer, gitana, muerte mía, 
qué bien contigo a solas, 
por estos aires de Granada, ¡mi Granada!»  

3. Se le vio caminar… 
Labrad, amigos, 
de piedra y sueño en el Alhambra, 
un túmulo al poeta, 
sobre una fuente donde llore el agua, 
y eternamente diga: 
el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!

Tras leer El café de barrio, poema de Machado a su amor de madurez, Pilar de Guadarrama, Guiomar, Bell recuerda la muerte del poeta en Collioure (Francia) y lee diversos fragmentos: uno, de un poema de Ernestina de Champurcín, titulado Exilio, otro de la filósofa María Zambrano, Yo nací, y de un artículo de María Teresa León. Para insistir en la idea de la exaltación de la vida y el rechazo a la muerte violenta, recitó el poema Tristes guerras, de Miguel Hernández y He andado muchos caminos, de A. Machado.

Terminó el recital con una canción de Nicolás Guillén, La muralla, que fue acompañada por un público que no cesó de aplaudir una actuación magnífica, llena de sensibilidad y calidad vocal y escénica.

Gracias a Juan y Bell por acompañarnos 💜

📚🎶🏠 Rocafort, Ciudad Machadiana


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